lunes, 26 de julio de 2010

Nana del niño que quería
ser marinero


La luna va de puntillas
sobre tu frente encantada
mientras la brisa te lleva
a un mar de canela en rama.

El pirata de los sueños
te acaricia con su barba
y una rosa de los vientos
pone sobre tu almohada.

Hoy me han dicho las estrellas
que en esta noche soñada
un crepitar de ilusiones
iluminará tu cara.

Hoy soñarás con corceles
de bonita crin dorada
galopando sobre albores
de caramelos y nata.

Niñito de sal y espuma,
duérmete sobre las algas
para que se abran tus ojos
cuando te despierte el alba.

domingo, 18 de julio de 2010

Nana para dormir sobre
un caballito de agua


A la nana nanita,
duerme, lucero,
que un caballo de agua
venga a tus sueños
para que lo cabalgues
a sotavento.

Sus ojos, horizontes;
su crin, la aurora;
su galopar son besos
de caracolas.

A la nana nanita,
mi niño tiene
la sonrisa tan limpia
como la nieve.

A la nana nanita,
duerme, mi niño,
pucheritos de aire,
pompas de lirios.

(Tac, tac… Tac, tac)

Duérmete, mi niño, duerme
con el ritmo de la silla,
para que ese caballito
no trote por tus mejillas.

domingo, 11 de julio de 2010

Nana para alcanzar
las estrellas



Yo le voy a regalar
al tesoro de mi casa
un caballito de amor
y una cunita de alba,
un lucero de algodón,
confites y caracolas,
para que duerma feliz
desde el ocaso a la aurora.

Y también le voy a dar
al suspiro de mi alma
una cometa que vuele
sobre la noche estrellada.

Para alcanzar las estrellas
una cuna venturosa,
un ramillete de soles
y los cantos de la alondra.

domingo, 4 de julio de 2010

Nana del hombre que quería
volver a su infancia


Niño yo quisiera ser
y volver a tu regazo
para escuchar esas nanas
que brotaban de tus labios,

para sentir la ternura
de tu cálida mirada
y jugar con los dibujos
que bordaras en mis sábanas.

Niño yo quisiera ser
para acariciar tu pelo,
para sentir en mi frente,
¡madre!, tus labios de ensueño.

Niño yo quisiera ser
para que me acariciaras.
Niño para siempre, niño,
en tus brazos y en tu alma.