FERRAN AISA
Una vez más se ha celebrado en Moguer (Huelva) el Encuentro poético Voces del
Extremo, este año bajo el lema: “Poesía hispanoamericana”. Del 27 al 30 de
julio las calles de Moguer se llenaron de poetas, amigos y acompañantes
llegados de todos los puntos de la península ibérica y otros lugares como
Francia, Inglaterra o México. Durante cuatro días la poesía reinó en los lugares
habituales de las lecturas de Voces del Extremo: Fundación Zenobia Juan Ramón
Jiménez, Casa Natal Juan Ramón Jiménez y Peña del Cante Jondo; pero este año
había la novedad de los recitales en la Plaza de las Monjas. No faltaron los
típicos corros poéticos matinales por las calles del pueblo. También hubo
concierto a lo grande de Paco Contreras “Niño de Elche” en el Castillo de
Moguer, dentro del ciclo “Luna de Verano” organizado por el Ayuntamiento de
Moguer. El Niño de Elche con su estilo tan peculiar cantó canciones de su disco
Voces del Extremo. No faltaron los recitales de la tarde y noche del último día
de los Encuentros en la Casa Grande de Ayamonte y la Fiesta de la Crecida de la
Poesía en la Casa de las Retamas de la Isla Canela con Eladio Orta anfitrión. .En
este final de fiesta de los encuentros se
presentó el libro Naturalezas vivas del cacereño Juan Gabriel Jiménez
También este año hubo conferencias poéticas como la de Uberto Stabile sobre la
poesía de la ternura, la de Carmen Tobes que presentó la acción poética de
versos con alas o la de Alejandro Ruiz Morillas elaborando una poesía para
pensar juntos.
El miércoles 27 por la tarde se inauguraban los
Encuentros con la intervención de la Concejala de Cultura de Moguer, el
director de la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez y el coordinador del evento
Antonio Orihuela. Los actos se iniciaron con la presentación de la exposición
“¡Qué viva México!” y a continuación arrancó el evento con la lectura del poeta
Javier Cartago y de la poeta Bárbara Grande, el primero leyó poemas de su libro Trégua, y
la joven poeta deleitó a los presentes con sus canciones acompañada de su
guitarra. Una vez iniciadas las lecturas ya todo fue una maratón de poetas,
poesías, versos libres, versos rimados, versos sincopados, versos de combate y
versos de sentimiento. Los poetas de Voces del Extremo, los poetas de
conciencia crítica, los poetas de las barricadas de palabras, los poetas
iniciaron la batalla del verso.
Los poetas se dedicaron a compartir ilusiones y
esperanzas y abrir caminos utópicos en la oscuridad de nuestro tiempo. Poetas
de ambos sexos abiertos a la solidaria amistad de compañeros dispuestos a
convertirse en recitadores o en escuchantes. A más este año había el aliciente
de participar en un documental dedicado al Niño de Elche que estaba grabando Marc
Sempere, el cual filmó a la mayoría de los participantes en el evento. La noche
del jueves 28 de julio Manuel Batista, acompañado a la guitarra por su hijo
Joaquín, nos ilustró sobre el fandango de Huelva
En este año 2016 muchas novedades, muchos poetas jóvenes
y muchos poetas que acudían por primera vez al evento como Jesús Albarrán
Ligero, que nos cantó Bob Dylan; Emilio Pedro Gómez, Juan Justo López, Tirso
Priscilo Vallencillos, Juan Leyva, Concha García, Carlos Reyman Güera, Juan
Gabriel Jiménez, Miguel Martínez López, Peter Robinson, Antonio Revert, Manuel
González, Pedro Pablo Riobo, Cristian Esteban Martín, Lupita Pérez, Carmen
Maroto, etc. Y autores ya clásicos de los Encuentros de Moguer: Antonio
Orihuela, Begoña Abad, Juan Calle, María Ángeles Pérez López, Montserrat
Villar, Bernardo Santos, Eladio Méndez, Rafael Calero, Uberto Stabile, Vicent
Camps, Pablo Müller, David Trashumante, Manuelle Parra, Daniel Macías Díaz,
Mohabed Abid, Carmen Herrera, Iosu Moracho, Juan Cruz, Javier Cartago, Imma Mañez
Albert, Santiago Aguaded, Ángel Calle, Antonio Gómez, Javier Dámaso, Eva Baz,
Ferran Aisa… A bote pronto recuerdo nombres ausentes este año en el Encuentro:
Matías Escalera, Ana Pérez Cañamares, Inma Luna, Antonio Crespo Massiu, David
Castillo, Paco Gómez Nadal, Luis Vea, Enrique Falcón, Felipe Zapico, Ferran
Fernández, Biel Vila, Iván Rafael, Javier GM, Los Bio-Lentos y, entre otros,
Fernando Barbero.
No faltaba en el patio de la Fundación el tenderete de
Chema de la Quintana con sus novedades de la editorial Amargord, cada año con
mejores ediciones y con gran cantidad de autores editados de Voces del Extremo.
Algunas de las novedades de Amargord fueron presentados en la Fundación JRJ
como la antología de Santiago Aguaded, Alquimia de la sal y el coordinado
y prologado por Antonio Orihuela El ojo no visto del mundo de Juan
Ramón Jiménez. Tampoco faltó a su cita anual el shoman-cantante José Carascura
con Mhija (esta vez se dejó la suegra en casa y nos quedamos sin oír recitar
sus versos en catalán). Dentro de los actos tuvimos ocasión de ver un burrito
llamado “Poeta” paseando por el patio de la Fundación JRJ, emulando a Platero,
cuyo libro podíamos conseguir tras poner diversos sellos en un carnet. La tarde
se había iniciado con la conferencia de Pascual Rovira, "Hacia una
república animalista anarcopoética.
El sábado por la tarde, los que no nos fuimos a Ayamonte, tuvimos triple sesión
poética, primero lectura de versos en la Casa Natal JRJ de tres mujeres poetas:
M. Ángeles Pérez López (Salamanca), Concha García (Barcelona) y Manuelle
Parra (Barcelona); luego en la plaza de las Monjas diversos poetas deleitaron
el atardecer de Moguer, el sevillano Bernardo Santos, la gallega Montserrat
Villar, el moguereño Daniel Macías y el marroquí de Larache Mohamed Abid; y el
perfomance a lo tarzán, pero sin taparrabos, de David Sarrión Galdón que leyó
un poema colgado desde un árbol. Finalmente, el concierto de los artistas
mexicanos Delma Cecilia (soprano) y Juan Marcelino (poeta), que dedicaron su
acto artístico-poético a las mujeres mexicanas. Por la noche continuó la fiesta
en la Isla Canela y en la propia Moguer, donde después de la cena y las copas
Mei Vidal nos cantó una coplilla andaluza plena plaza del Marqués delante
de la estatua de su paisana Zenobia Camprubí, la mujer de Juan Ramón Jiménez.
De Moguer me he traído unos cuántos libros que he ido
leyendo este verano, regalo de compañeros poetas o del entusiasta editor Chema;
y de ellos extraigo unos comentarios y unos versos que comparto con vosotros.
Antonio Orihuela (Moguer, 1965) es el coordinador desde
1999 de los Encuentros Poéticos Voces del Extremo, acto que se organiza
conjuntamente con la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez en Moguer (Huelva).
Orihuela es Doctor en Historia por la Universidad de Sevilla. Poeta, ensayista
e historiador. Su obra abarca todas estas materias. Ha participado en numerosas
antologías poéticas y otro tanto de poemarios. Sus libros más recientes (entre
comillas) sonPalos (la linterna sorda, 2016), El amor en los tiempos
del cólera (Amargord, 2014) y Salirse de la fila (Amargord, 2015).
Antonio Orihuela es actualmente el poeta más
representativo de la llamada poesía de la consciencia crítica. Un poeta que
también podría considerarse un cronista de su tiempo a la manera de Bob Dylan.
Un poeta que con sus escritos deja testimonio del mundo en que vive. Un poeta
que con sus versos hace reflexionar. Un poeta, en el decir de Salvat-Papasseit,
en mayúscula. A continuación, tres poemas de Orihuela de los dos últimos libros
citados.
“Opinión púdica” de El amor en los tiempos del
despido libre.
En Ucrania, héroes.
En Gamonal, terroristas.
“Como niños” de Salirse de la fila.
Los trabajadores de hoy
creen que los derechos
los trajeron los Reyes Magos.
Fueron tus abuelos,
fueron tus abuelos, les digo.
Entonces bajan la cabeza, incómodos,
se palpan la cartera en el bolsillo,
y se van junto al árbol de navidad
esperando no encontrar entre los regalos:
confianza de mercados,
racionalización de costes,
flexibilidad laboral,
despido improcedente.
Sistema de clase del Titanic” de Salirse de la fila.
Cuando el capitalismo nos dices;
¡Sálvese quien pueda!,
en realidad nos está diciendo
que el salvamento se hará
según el importe del billete
y el espacio disponible.
Javier Cartago (Valladolid), Ha participado en diversos
encuentros poéticos, forma parte del Ágora de Poesía de León, ha publicado sus
versos en la revista Palavras contra el balium’10 y coordina la
página de poesía Café de Versos. Javier Cartago es miembro de CIÑE (Círculo
Independiente de Escritores).
Javier Cartago, Tregua. Prólogo: Ramiro Pinto.
Ilustraciones: Juan Carlos Mestre. Edita Lápiz Cero Ediciones, Madrid, 2016.
Páginas: 97.
La poesía de Javier Cartago tiene un sentido íntimo pero
cercano, su voz tenue nos llega como un susurro, como una ligera brisa que nos
trae una armoniosa sensación de bienestar. Dice Ramiro Pinto en el prólogo:
“Una poesía que mana del interior complejo de un poeta capaz de convertir su
experiencia biográfica en sensaciones puras y, por lo tanto, colectivas, a la
vez que rezuma compromiso con el mundo…”
“Palabras puñal”
Necesitamos palabras como puñales
para atravesar la esperanza,
para huir de la rutina,
para abrir los ojos.
Rasgar la cortina del tiempo,
espesa capa de tela,
que apenas nada nos deja ver.
Necesitamos palabras que abran la mente
y resquebrajen las dudas
que lleven el alma más allá de todos los horizontes.
No somos más que barro
pero eternos
si somos de arcilla y verbo.
“Tregua de amor”
Cuando nos falte un abrazo
dame una tregua en los ojos.
Cuando nos falten los besos
dame una tregua en el alma.
Pero cuando nos falte amor
no me des nada.
Róbame mi tregua,
mis ojos,
mis besos,
mi alma.
Sin amor,
quítame todo.
Eladio Méndez (Castuera-Badajoz, 1957), se dedica al arte
poético desde los años ochenta publicando sus primeros versos en 1989 en la
revista Babel. Ha participado en numerosos actos poéticos y sus poemas han sido
publicados en ediciones colectivas de Voces del Extremo, o el libro Perro sin
dueño en el suplemento cultural Árrago del diario HOY. En solitario ha
publicado un micropoemario dentro de la colección 3x3 de la Editora Regional de
Extremadura y el poemario Arrullos. Eladio Méndez, La memoria
encendida. Prólogo: Manuel González; epílogo: Antonio Orihuela. Edita:
Amargord, Madrid, 2016. Páginas: 94.
Eladio Méndez es un poeta inquieto y comprometido marcado
por la realidad y declinado hacia la poesía social. Escribe Manuel González en
el prólogo: “En su humildad quiero cobijar mi humildad. Me desprendo de ropajes
para leer una y otra vez este libro de poemas, esta obra con mayúscula.” Y en
el epílogo Antonio Orihuela, escribe: “Leo en la memoria honda de Eladio Méndez
y encuentro su hombro compasivo, su abrazo compañero con sabor a 15-M y 25 de
abril, su confianza en el pueblo, en los iguales, para escapar a nuestra actual
postración.”
“Fe de erratas”
Donde dice:
Compañera,
deseo crear con mis gestos
orquídeas de rebeldía,
barricadas de jazmines.
Esencias del quince eme
y el veinticinco de abril.
Debería decir:
Compañero,
lancemos con vehemencia
una descarga de mierda bien servida
contra el rostro de todos los políticos
hijosputamentecorrectos.
“Un país enfermo”
Dice el gobierno
que a pesar de las últimas protestas
el ejecutivo continuará adelante
con sus proyectos de reformas,
que las fuerzas armadas
y de seguridad del estado
garantizarán que el país
permanezca estable.
Estable.
Sí,
pero dentro de la extrema gravedad.
Eladio Orta (Isla Canela, Huelva, 1957). Es autor de
diversos libros de poemas: Vacío tácito (Diputación de Málaga,
2007), Antisonetos (Baile al Sol, 2008), Traductor del médium (Ediciones
Idea, 2008), Tierrafirmista (Cacúa Editorial, 2010), Cangrejo
violinista (Germania, 2011), Ridiculum Vitae (Amargord, 2014), Ahínco (Amargord,
2015), De garzas y otros pájaros (Editorial Niebla, 2015). Y el libro
de narrativa, La isla de las retamas (Baile al sol, 2013).
Eladio Orta, 45 poemas tontos y ocho latigazos.
Prólogo: Daniel Bellón. Edita: Amargord (Madrid, 2016). Páginas. 185.
Eladio Orta es uno de los poetas ya clásicos de Voces del
Extremo, un poeta marcado por el compromiso social con mucho humor y sátira,
pero sobre todo por una visión literaria de realismo mágico. Daniel Bellón en
su prólogo escribe: “Eladio Orta es un poeta periférico. Cuando le aplico este
adjetivo no me refiero solo a su posición geográfica, ahí en su isla Canela,
sino especialmente respecto de los discursos y actitudes de las distintas
oficialidades poéticas que pelean por los escasos espacios y fondos públicos
que se dedican a la poesía. Lleva mucho tiempo haciendo la guerra por su
cuenta, y el humos, ácido y afilado, es una de sus armas. Así que resulta
difícil que encuentren sus poemas y sus antipoemas en la variedad de antologías
que cada tanto se publican.”
“Poemas tontos”
“3”
No le pidan a un poeta
que haga planes
de futuro.
8
No hay bandera más bella
que la pluma de los pájaros.
“ y 1 he nacido abajo”
he nacido abajo
entre laberintos de caños y
enjambres de tuneras
abrazando un río
en un punto curvo
en el mapa
el sur
tiene corazón de retamas
arena en las sandalias
salitre en los huesos
paquetería en las venas
tiene piratas con corbata
poetas en veda
alcaldes en dificultades y
un polígono industrial del sexo.
Conrado Santamaría (Haro, La Rioja, 1962), licenciado en
Filología Clásica por la Universidad de Salamanca. Actualmente reside en Burgos
y trabaja como profesor de instituto. Es uno de los habituales poetas
participantes en los Encuentros Voces del Extremo de Moguer. Ha publicado los
libros Cancionero de escombros con hoguera (Trabuco ediciones, 2014)
y La noche ardida (Viento sur. 2012). También ha participado en
diversas antologías poéticas de Voces del Extremo.
De su libro Cancionero de escombros con hoguera dice
Antonio Orihuela en su prólogo: “No es común, en nuestros días, encontrar
libros de poemas que reivindiquen la vieja tradición hispánica del cancionero,
y más raro todavía que estas canciones traigan en ellas una invitación a tomar
conciencia de los mil dolores del mundo.”
Conrado Santamaría, De vivos es nuestro juego.
Prólogo: José Antonio Cerdán Méndez. Edita: Ruleta Rusa (Madrid, 2015).
Páginas: 96.
Conrado Santamaría es un poeta de palabra sobria y verso
comprometido. El prologuista de su libro José Antonio Cerdán Méndez, dice: “Ya
no hay cantares de gesta. Y si no hay lírica ni épica, ¿qué queda? Pues queda
la poesía. La poesía necesaria. La poesía verdad. La que escribe Conrado
Santamaría y reúne en un libro como De vivos en nuestro juego. (…) La poesía de
Conrado Santamaría nos devuelve el valor y nos convoca a la lucha. Y nos
entrega las armas necesarias, que no son otras que las palabras. Las palabras
vivas de este libro imprescindible.”
“Poética”
No llames y abre
la cancela del miedo,
hasta darte alcance.
“Somos”
Somos
los que profieren la blasfemia
en el silencio perfumado del templo
a la hora tozuda del crepúsculo.
Somos
los que no se descubren la cabeza
ni hincan la rodilla al pie de las escalinatas
temblorosas de la mañana.
Somos
los que ni piden compasión y si piden cuentas,
la piedra del escándalo
en medio del camino ancho y recto que atraviesa
la llanura sin horizonte.
Somos
los que vuelven y se plantan, y miran a los ojos
mientras con el pie trazan en el suelo la raya
definitivita.
Somos
aquí y ahora.
Daniel Macías (Moguer, 1965), es uno de los clásicos
poetas de Voces del Extremo y piloto comercial en diversos países y autor de
diversos libros de poesía: Las aventuras de Imperio Sevilla (Baile
del Sol, 2007), Como nieve en Sevilla (Ultramarina Cartonera y
Digital, 2011, Diario de un piloto del desierto (Baile del Sol, 2013, Neuroguerrilla(Colección
Voces del Extremo-Ed. Germanía, 2013), Guadalquivivir, Amargord,
2016.
Daniel Macías es un poeta vitalista, es un poeta budista,
es un poeta pájaro, es un poeta desierto, es un poeta paraíso, es un poeta de
Moguer.
Daniel Macías, Niño Edén. Edita: Amargord,
2014. Páginas: 111.
Marinero y poeta
quería ser de niño,
y casi acierto
nave y hechizo
atravesando el aire
por el rumbo amable
de las palabras medicina.
“La canción de Niño Edén”
Lo hueco, lo transparente, yo soy lo vacío, la matriz, la
mudanza,
y la destrucción de todo, la inteligencia de la materia,
su océano de mitos, su chaparrón de símbolos y signos, el
patrón
oculto y manifiesto, sin ir y sin vestir, yo soy la
esperanza
y la frustración., lo yermo y lo fértil, el nacido
muerto, el absurdo
y el sentido, las estrellas y la negritud, el ojo que la
ve,
el pie que distraído aplasta los caracoles, los caracoles,
la yerba
de sus estómagos sobre la grava, el o´dio que escucha
crujir,
tomo miríadas de formas, yo soy la dicha consciente y sin
soporte que viaja por los cuerpos, serpiente de letras
que muda
la piel yo siempre regreso, borracho de amor y simiente,
yo
soy niño Edén.
Pablo Müller (Bilbao, 1961), heterónimo de Javier
Bermúdez Valencia. Ha colaborado en diversas antologías colectivas. Des de 2011
mantiene el blog Papeles de Pablo Müller.
Pablo Müller, Contra el miedo. Prólogo: Ibon Zubiela
Martín. Edita: Amargord, Madrid, 2016. Páginas: 103.
Pablo Müller es un poeta-narrador con sus versos
completamente recios y contundentes que nos conducen hacia un lugar de la
memoria donde habita el olvido y él con sus palabras recupera un antídoto contra
el miedo. Ibon Zubiela Martín, escribe: “Contra el miedo es un libro que se
sienta en el tronco del mundo para invitarnos a recordar y a superar nuestros
propios miedos, un libro que da un valor real a a vida, más allá de los modelos
impuestos. La última trinchera, un ejercicio de memoria comprometida con el
pasado, pero también con el presente y el futuro, en contra del olvido y de
repetir los errores, instigándonos a andar y a hacernos un poco menos malos,
más humanos. Contra el miedo desde el mismo título nos invita a la rebeldía, a
no conformarnos con los límites (los propios y los impuestos) y a rescatar el
olvido, pero no un olvido vacío de costumbres caducas, sino una memoria vital y
llena de sentimientos.”
“brindo por los hombres y mujeres que van soltando
lastre. Gsús Bonilla”
Las mujeres en la familia hablaban después y despacio,
y el lugar de sus palabras era la despensa,
los hombres bebían vino,
tomaban café solo y fumaban cigarrillos,
iban a las guerras -las de dentro, las de fuera-
con las voces de las mujeres fabricaban las postas,
-devueltas en los cuerpos de los pichones-
Las mujeres en la familia hablaban
en los funerales, bajito, de los hombres muertos,
antes del tiempo de la palabra tarde,
y en aquellos duelos, noches, llegaban las sonrisas
despacio,
después, para quedarse.
“Que la poesía es la palabra calcinada. Daniel Bellón”
A la noche,
con la luz en sombra los dioses se hacen pequeños,
con mis vecinos me encuevo con el miedo de fogata
y aplaudimos la frontera,
con la luz enferma los dioses se esconden,
tras la raya que el dueño mandó marcar,
en ese resto de vacío puede comenzar el poema.
Carmen Maroto (con raíces cordobesas vive en Xàtiva
(Valencia).
Carmen Maroto, La saliva de los versos. Prólogo:
Julia Gutiérrez. Edita: Pliegos de Palabras-Babilonia Ediciones, Xàtiva, 2015.
Páginas: 52.
Los poemas íntimos de Carmen Maroto son como dagas
perfumadas de esencias múltiples. como deseos oníricos que fluctúan en el
ambiente, como sueños de un tiempo irreal. Versos eróticos, poesía frugal.
Versos en fin que tienen el sabor añejo de los elaborados por Vicent Andrés
Estellés o Maria Mercè Marçal. Julia Gutiérrez, en el prólogo nos recuerda la
sensibilidad poética de Carmen Maroto: “La poesía intimista de Carmen Maroto es
un acto de generosidad y honestidad infinito. No puede ser de otra manera
ofrecer su sensibilidad con total desnudez. Su lírica posee la adecuación del
fondo y la forma con los que mantiene la precisión poética. Sin desviarse ni un
ápice, su poesía es profunda como el camino más corto dominando con maestría la
palabra oportuna.”
“Amor”
Te debo el frío y el calor
la impaciencia y el desafío,
el escrupuloso camino
de despojarme de todo.
Andar contigo
medio metro
o media vida
-no importa-
lo admirable
es asistir
al milagro.
Hazme el amor
a contraluz
a contracorriente.
Descifra en mi espalda
los escalofríos
-no tengas piedad-
paraliza mis muslos
y come de mí
esta noche.
Antes de ser ceniza
fui llama,
antes de ser llama
fui fuego.
Iosu Moracho Cortés (Pamplona, 1963), es licenciado en
ciencias de la Educación, especialista en Pedagogía Terapéutica y maestro de
primaria. Ha publicado diversos poemarios: El vuelo del navegante, Nación
de sueños, Café Trévere, La muñeca de hierbas y otros poemas de África, Antología
de poemas de la madrugada”, etc.
Iosu Moracho, La utopía tiene los pies descalzos.
Prólogo. Begoña Abad. Edita: Amargord, Madrid, 2016. Página: 110.
Iosu Moracho es un poeta que hace versos de conciencia
crítica, un poeta en la línea de Voces del Extremo. Begoña Abad, en el prólogo,
lo manifiesta claramente: “Sigues empeñado, como me consuela saberte así, en
ser libertador de pájaros porque sabes de nuestra naturaleza y su fuerza que
siempre nos incita al final a un vuelo incierto, pero libre.”
“Galeano”
Pocas semanas más tarde de la muerte del escritor Eduardo
Galeano
su compañera Helena Villagra se sorprendía de que cada
día
las palabras siguieran llegando.
Ella las barría con cariño y las guardaba en bolsas y
paquetes
que luego dejaba en el parque en los bancos donde por las
tardes
se juntaban los poetas para componer y recitar sus
poemas.
Agradecimientos, peticiones, consultas, escoceduras,
historias encueradas o con una patita rosa, cuentos para
acabar,
¿Es que no saben que se ha ido? se lamentaba doña Helena.
Pero las cartas día tras día seguían llegando.
Entonces lo comprendió. Era él quien se las enviaba.
Eduardo Galiano era de los nuestros que nunca iban a
morirse del todo.
“Historias”
Verás esto es así.
De pequeño
te cuentan historias
para que te duermas.
De joven
te cuentan historias
para que crezcas.
De adulto
te cuentan historias
para que compres y consumas.
De viejo
te cuentan historias
para que te mueras.
Emilio Pedro Gómez nació en Astorga (León) pero reside en
Zaragoza. Ha participado en diversos libros colectivos de educación y
pedagogía. Ha publicado los libros de poemas: Heridario y Solamor, ambos
en Endymión; y Álbum de rotos (Huerga y Fierro, Editores). Su poesía
-según Gabriel Campos- es auténtica, original, ingeniosa, llena de sentimiento
y de temblor lírico.” Yo, por mi parte, añadiría que su poesía es directa y,
completamente, libre. Poesía profunda marcada por una auténtica estética
artística y una ética humanista. En Moguer presentó Motivos de horizonte
ilustrado con unas bellas imágenes proyectadas en la pantalla.
Emilio Pedro Gómez, La nieve horizontal de los
villanos. Edita: Institución Fernando el
Católico (Zaragoza, 1996). Páginas: 69.
Anida donde elige su memoria
que es olvido.
Su única tarea es
releer
veces de veces
lo perdido.
Del naufragio de olvidos se han salvado
el punto del revés
el ritual de oraciones de la misa
el alfabeto de los dedos
para hablar con Lucinio
más un puñado de poemas
tesoro de palabras encantadas
o misterios gozosos de un rosario
que me desgrana fervosora.
Inicio Cierto día el hada azul…
y ya se atrapa
en
una carretilla irrefrenable
hasta el último verso
donde aguarda que el público le otorgue
-mis labios a los pies de su deseo.
la sagrada ovación de cada día.
Rafael Calero Palma (Aguilar de la Frontera, Córdoba,
1970), es doctor en Filología inglesa por la Universidad de Granada. Ha
publicado libros de ensayo, de narrativa y de poesía. Entre su obra destaca el
ensayo Charles Bukowski, estética de un salvaje indecente (Ediciones
Osuna, 1999), la prosa y poesía de El llanto, la sangre, el fuego (Ahulia,
2012), la narrativa Un mundo lleno de canciones de amor espantosas (Alhulia,
2014) y, entre otros, el libro de poemasPoemas de destrucción masiva (Alhulia,
2015).
Rafael Calero Palma es un escritor de gran vitalidad y un
poeta lleno de energía positiva. Un poeta preocupado por la situación del
mundo, pero a la vez optimista.
En su participación en Moguer del 2016 leyó,
especialmente, poemas de su libro inédito Ni cobardes, ni caníbales.
“Nos quieren “
Nos quieren en soledad,
nos tendrán en común.
Nacho Vegas
Nos quieren silencio,
nos tendrán grito de rabia.
Nos quieren oveja que bala,
nos tendrán lobo que aúlla.
Nos quieren sumisos,
nos tendrán en pie de guerra.
Nos quieren ignorantes,
nos tendrán llenos de poesía.
Nos quieren oscuridad,
nos tendrán luz del alba.
Nos quieren hielo gélido,
nos tendrán llamas ardientes.
Nos quieren pasado simple,
nos tendrán futuro perfecto.
Nos quieren amordazados,
nos tendrán verso libre.
Nos quieren derrotados,
nos tendrán invencibles.
Nos quieren en soledad,
nos tendrán en común.
“14 de abril de 1931”
Con las primeras hojas de los chopos y las últimas flores
de los almendros,
la primavera traía a nuestra República de la mano.
Antonio Machado
Era abril y floreció una República.
Las mujeres y los hombres
salieron a las calles
bulliciosas y entusiastas
y un frenesí rojo, amarillo y morado
se extendió por avenidas y plazas.
La risa corrió
imparable, desbordada, feliz,
dulce y aromática
y miles de voces gritaron al unísono
¡Viva la libertad!
Y ese grito estremeció al mundo entero.
Y aquel día luminoso
se cantaron canciones hermosas
escritas con palabras hermosas.
Y hubo abrazos fraternales y puños en alto
y siquiera por unas horas
el hambre atrasada de siglos
ya no dolió tanto.
Era abril
y en el fondo de los corazones
de miles de personas
aquí
floreció
como una rosa roja
la esperanza.
Santiago Aguaded Landero (Lepe-Huelva, 1962), ha
publicado más de veinte libros de poesía y varías antologías, entre otros
libros, Pirotecnia, La Alquimia del agua, La Alquimia de la tierra, La
Alquimia del fuego y, en Moguer, presentóLa Alquimia de la Sal. Este
último libro publicado por Amargord (2016).
Santiago Aguaded Landero, Pirotecnia, ACAL-Bakri, Huelva,
2015, Páginas: 107.
En el prefacio de su libro Pirotecnia, Aguaded escribe:
“A veces mientras caminamos por el laberinto, nosotros mismos crepitamos en el
corazón de la gran noche vacía. Solo el minotauro espera, esa bestia, que es
hombre, mujer o máscara. Tiene una extraña forma plural conformando el espacio
y el tiempo de nuestra propia (in)existencia: el tiempo de la ceniza”.
“Origen del fuego”
El fuego es propiedad del agua.
¿Acaso el hidrógeno no arde?
¿quizá el oxígeno no inflama?
¿Qué esperar pues, de la llama:
su silencioso crepitar en la sombra
o el insomnio purísimo del hielo?
¿Qué estela, qué máscara oscura
para no desaparecer en el fulgor
indeclinable del fucilazo?
¿Qué súbito fuego en el agua
pone el Punto Final suspensivo…
o la Pregunta siempre inacabada?
De la mudez primera al silencio final
llevamos hogueras sobre los hombros
fuego mojado tras el cristal del sueño
ceniza azul en la eternidad sin palabras.
Santiago Aguaded Landero en su libro Alquimia
de la sal (Amargord, 2016), recoge en 324 páginas poemas de Matías
Escalera, W. Szymborska, Claudio Rodríguez, Francis Vaz, Ibon Zubiela, Bernardo
Soares, Antonio Crespo Massieu,Laura, Giordani, Carmen Villoro,
Antonio Orihuela, Antonio Machado, Daniel Macías, Eladio Orta, David
Trashumante i, entre otros, del propio autor de la recopilación SAL (Santiago
Aguadede Landero).
“Poema de la sal” de Laura Giordani (Córdoba-Argentina,
1964) del libo Noche sin clausura (Ed. Amarrgord).
¿En que lugar nos alzamos
a implorar la sal?
La sal para surcar la senda
oblicua de la noche y no
perderse,
la sal para encender la sed
del mundo y volver a convocar
la lluvia, esa sal que nos abandona
con cada parpadeo,
la sal sin mesura,
para resucitar este pan reseco
de palabras, estas espigas
condenadas antes de asomar.
Para finalizar este apartado de presencias poéticas en
Moguer me citaré a mí mismo que, en años sucesivos, he presentado en Moguer los
libros: Balada dels temps difícils / Balada de los tiempos difíciles, prólogo
de Antonio Orihuela, edición de Amargord, 2014, 285 páginas; y Sin bandera,
editado por Calúmnia, 2016, 140 páginas.
Ferran Aisa Pàmpols (Barcelona, 1948), escritor y
periodista cultural. Mi obra està diseminada en una trentena de libros de
historia, ensayo y poesía. He obtenido el Premio Ciudad de Barcelona de
Historia por el libro Una historia de Barcelona, Ateneu Enciclopèdic
Popular, 1902-1999, y he colaborado en las páginas y suplementos
culturales de periódicos como Diario de Barcelona, Avui, La Vanguardia, El
Punt Avui, Solidaridad Obrera, Catalunya, etc. Entre mis obras destaca la
biografía que escribí con Mei Vidal, Joan Salvat-Papasseit, 1894-1924;
el ensayo La cultura anarquista a Catalunya y CNT, la força
obrera de Catalunya; y, entre otros, Montjuïc, la muntanya del poble. En
el campo de la poesía he publicado diversos libros como Rambla del Raval (Emboscall,
2003, Calidoscopi (Emboscall, 2005), Terra de pas (Fonoll,
2008), Balada dels Ravals (Pont del Petroli, 2014) i los dos citados
anteriormente
Antonio Orihuela escribe en el prólogo de Baladas de
los tiempos difíciles: “Hay, en Balada de los Tiempos Difíciles,mucho de
filosofía de barrio humilde barcelonés, de educación sentimental acunada por
las canciones de la radio, por el rumor del mar y el olor del puerto y las
sirenas de los barcos. Ferran escribe de su tiempo, pasea por las estrechas
calles llenas de recuerdos donde se suceden putas, obreros, juegos, peleas,
amores, caras conocidas que fueron barridas por el tiempo y han sido
sustituidas hoy por una abigarrada mezcolanza de inmigrantes que se buscan la
vida entre la miseria y la expectación de un mundo globalizado. En esas calles
del Raval, Ferran trata de encontrar sus raíces personales, familiares,
vivenciales, pero todo ha sido borrado; y ahora, curiosamente, él es el
extraño. Su casa ha sido destruida, su calle fagocitada por una nueva rambla,
nada queda allí más que sus recuerdos: la A pintada dentro de un círculo, los
sueños de libertad, las banderas que alentaban la revolución… todo ha
desaparecido…”
De este libro es el poema “Rambla del Raval”:
No derrumben mi casa
vieja,
había dicho.
No
derrumben mi casa.
Javier
Heraud
Han abierto la Rambla del Raval para que la brisa
se paseé entre la gente que añora los rincones
donde la luna dormía la verbena de los enamorados.
han abierto una Rambla en el corazón del Raval
y los árabes toman el sol bajo las palmeras,
han abierto una Rambla...,
y ahora arreglan las fachadas comidas
por el tiempo y la metralla
de una guerra que parece muy lejana.
Han abierto una Rambla en el corazón del Raval
y no sé si estoy en Marruecos o en Senegal,
ando entre tenderos pakistanís
y peones y transeúntes subsaharianos.
Suena música de la India, de Argelia,
hay mujeres que pasean con velo,
hombres morenos de pelo azabache,
y restaurantes para comer “falafel”;
viejos de barba blanca, turbante y chilaba
que se saludan en el nombre de Alá,
se llaman Mohamed, Rachid, Mustafá,
y van a la Mezquita y celebran el Ramadá.
Han abierto una Rambla en el corazón del Raval
para que se mezcle la gente,
etnias y culturas diferentes
andan por el nuevo paseo...
Hijos del desierto, la selva y la globalización,
hijos de las “pateras” y la miseria,
inmigrantes sin papeles
cuchillos afilados de la desesperación,
caminos desesperanzados...
Vuelvo al barrio y no encuentro mis raíces,
gente extraña, en la calle donde nací,
me mira como si yo fuese el extraño,
han abierto una Rambla...,
han destrozado un “imaginario”,
han destruido la casa,
no ha quedado ni el nombre de la calle,
me han dejado huérfano...,
y ahora soy el extranjero
que anda buscando
los sueños perdidos de aquel niño
que despertaba a la vida
en las calles del Raval.
De Sin bandera son los poemas “El loro de Moguer”
i “Sin bandera”
“El loro de Moguer”
En Moguer no solamente vive Platero
de Juan Ramón Jiménez,
también hay un loro socialmente avanzado
de la Peña Flamenca
que canta el himno del Barça,
y dice el camarero,
que nos sirve las cañas
y unas tapitas,
que también se sabe
el Hala Madrid
y el himno del Huelva.
El loro eso lo hace
según le caigan de simpáticos
los clientes apoyados en la barra
y oiga el acento en que hablan.
El loro de Moguer
también silba fandangos
y habla por los codos
y pronuncia en cada frase
palabras soeces,
pero también dice versos
de conciencia crítica
se le ha pegado de oír
a los poetas de Voces del Extremo.
por ejemplo, Antonio Orihuela:
“No nos engañemos
incremento del beneficio empresarial
no significa aumento de puestos de Trabajo
significa incremento del beneficio empresarial.”
Y el loro entonces exclama: cabrón, maricón,
tot el camp / és un clam… Força Barça!
“Sin bandera”
Mi patria es el mundo entero
y mi familia la humanidad,
esto es un eslogan bakuninista
de la Primera Internacional.
Ni Dios, ni amo, ni Rey,
clamaban los anarquistas,
mientras levantaban sus trapos
hijos de la miseria y del amor.
Los tres colores del proletariado:
El negro de la pena y de la muerte.
El rojo de la lucha y de la revolución.
El blanco de la paz y de la armonía.
Trapos como símbolo, no bandera
como sentimiento de Estados y de naciones.
La bandera es la imagen encaramada
de la desunión sagrada del pueblo:
-Yo no quiero alistarme bajo ninguna bandera,
clamaba Joan Salvat-Papasseit,
son los verdaderos distintivos de las grandes opresiones.
Opresiones que ha sufrido el pueblo a través del poder
de Estados, patrias, iglesias y naciones.
Yo, como Salvat-Papasseit, también sin bandera:
-Seré ahora el glosador de la divina acracia,
de la acracia imposible en la vida de los hombres,
que no sientan deseo de una Era mejor.
Y yo como el poeta elevaré mis versos con el propósito
de construir ideas utópicas abiertas a la esperanza
de otro mundo posible donde las mujeres y los hombres
reconciliados con la naturaleza,
aspiren a rehacer, con los pensamientos de libertad,
los caminos fraternales y solidarios
que conducen a la tierra de la anarquía.
Ferran Aisa-Pàmpols
(Barcelona, 1 de setiembre de 2016)