Hoy se conmemora el 45 aniversario del asesinato del Che, el mismo aliento que apagaba su vida, sirvió de germen para el mito, los mismos que conscientemente asesinaron al hombre, sin pretenderlo, crearon la leyenda más bella que hasta ahora ha conocido el proletariado.

Valga como homenaje al compañero muerto, los poemas que siguen y algunas fotos de mi visita a su Cuba revolucionaria.

La Plaza de la Revolución, al fondo el Ministerio del Interior con la conocida imagen del CHE, hecha en relieve escultórico, obra de Enrique Ávila.

 

Con un grupo de alumnos en el colegio infantil "Futuros comunistas"


Biografía Obrera

Mi nombre es proletario
y no tengo apellidos.

Soy: herrero, pastor, minero,
pescador, barrendero, soy
conductor de autobuses,
bracero, maestro y albañil.

Mi delito,
ser colaborador necesario
en el mantenimiento
del capitalismo,

formo parte de su engranaje
desde mi nacimiento.

Mi casa no es mi casa,
mi casa es casa ajena
y en ella, de caridad resido.

Vivo de alquiler
en los arrabales de la esperanza.

Aquellos que me explotan,
me perdonan la vida
a cambio de mi vida.

Desde mi nacimiento
pernocto en las cloacas
de todo el que devoran
la dignidad humana.

Si,
desde mi nacimiento.

Y aún sigo esperando

a que soplen los vientos
de la liberación.


 

Aquí, rodeados de niños y leyendo una nana de mi libro “Arrullos “. El encuentro con estos niños en el colegio, fue uno de los momentos más emotivos de mi viaje a la Isla

Tenéis que saber

Vosotros los de siempre, sí, vosotros,
traficantes de sueños, pirómanos de ideas,
sembradores de llanto, cleptómanos de libertad.

Vosotros, que con solo un gesto
taláis en un instante los bosques de esperanzas.

Vosotros, saboteadores de sonrisas.

Vosotros, que con lengua viperina
cercenáis la esperanza del pueblo.

Vosotros, los bienhablados, los más altos,
los más guapos, los más machos…

si, vosotros, los que compráis el pegamento
del día después con la intención de ponerlo
en la poltrona para ser eternos en el cargo.

A todos los que os sentís aludidos me dirijo.

Podréis quemar ideas, cercenar sonrisas
y asesinar la infancia;

pero tened presente
que siempre habrá un olivo
donde pueda posarse una díscola voz
para gritar que somos muchos,
que no nos venceréis.

 Otro momento especial fue la visita al lugar de nacimiento del poeta José Martí.

Al fondo del Malecón se encuentra el Castillo de Morro y la Fortaleza de la Cabaña, complejos que antaño tuvieron un uso militar.

 

No podía faltar la típica visita a la bodeguita del medio, con su excelente ambiente, su arroz con frijoles y una extensa carta de carnes y pescados.

Otra panorámica de la Plaza de la Revolución y el Ministerio del Interior 

Tus deseos son órdenes

“Que le den café, mucho café”
y Lorca cayó asesinado.

“Saluden a papá”
y el Che cayó asesinado.


— ¿Cómo le destrozamos la voz?
Preguntó el soldado.
Y el sargento respondió:
— con la muerte.
Y Víctor Jara cayó asesinado.

Hay frases que implícitamente
están salpicadas de sangre.

Otras, como
“Grándola Vila morena”
en cambio, llevan consigo
un eco que liberta.


Eladio Méndez.