Mérida, a 01 de marzo de 2014
Sr. Monago:
Me dirijo a usted,
con el respeto que un ciudadano debe mostrar a quien ostenta un cargo
institucional del rango de Presidente de Gobierno de Extremadura, aunque no sea
usted merecedor de ello.
Para poder expresarme desde la reflexión y no desde la
vehemencia, he creído conveniente establecer un tiempo prudencial antes de
opinar sobre las declaraciones en las que usted decía que los miembros de
Campamento Dignidad que ocuparon el pasado día 12 de febrero la sede regional
de Rtve con el objeto de leer un
comunicado exigiendo el pago inmediato de la Renta Básica, debían de pedir perdón por ese acto.
Usted, Sr. Monago, debería
de saber que un pueblo digno ni pide perdón ni ruega caridad, exige
justicia.
Una vez aclarado
esto, quiero mostrar mi más radical desprecio hacia su política, así como mi
absoluto rechazo hacia su persona; sus Consejeros, con usted a la cabeza, Sr.
Monago, han mostrado una ineptitud manifiesta para gobernar Extremadura a lo
largo de estos últimos dos años y medio, motivo por el cual considero que están
incapacitados para gobernar esta comunidad ni un minuto más y paso a enumerarle
algunas de las razones, en mi opinión las más sangrantes, que dan prueba de
dicha ineptitud.
En primer lugar,
olvida usted que la acción reivindicativa a que hacía referencia al comienzo de
mi carta viene forzada por su premeditada estrategia para posponer el pago de
la Renta Básica con el único objetivo de poder cumplir las directrices de
déficit fijadas por sus jefes; no creo necesario recordarle que la ley de la
renta básica la aprobaron ustedes el día 9 de mayo de 2013. Usted sabrá por qué
lo hace señor Monago, por qué aplaza la puesta en marcha de esta ley.
Olvida usted, Sr.
Monago, que hay ciudadanos extremeños que están sufriendo las consecuencias de
su gobierno neoliberal en forma de hambre, desahucios y carencia de servicios
básicos, la electricidad y el agua entre otros.
En segundo lugar,
debería usted quitarse la careta de hombre cercano y mostrar la hipocresía con
que está gobernando; es muy fácil opinar sobre asuntos que no le originará
ninguna obligación, como es entre otros el anteproyecto de la ley del aborto;
señor Monago, creo que su ligereza al opinar sobre ese asunto se debe a que no
tiene competencias en el mismo y por eso lo hace, porque sabe usted que esa
opinión no le compromete a nada. Sin embargo, no me consta declaración alguna
por su parte condenando los desahucios, los cortes de luz y de agua que están
sufriendo los ciudadanos extremeños que sobreviven en situación de precariedad;
ahí sí tendría que involucrarse Sr. Monago, ahí sí, quizá por eso no se
pronuncia.
Y en tercer y último
lugar, Sr. Monago, usted no ha cumplido la palabra que empeñó ante los
ciudadanos de esta Comunidad Autónoma.
¿Recuerda las
declaraciones públicas que realizó el día 3 de julio de 2011? Me permito
citarle textualmente: “...Yo no he venido
a hacer recortes sociales. Antes me corto un dedo, ¡vamos!....”
Pues bien,
usted ha recortado desde la fecha de esas declaraciones hasta el pasado mes de
diciembre, un 21,9% en Sanidad, según los datos publicados en el DOE, un 9,2% en Educación y un 52% en
Cultura, aumentando sin embargo el presupuesto para pagar la deuda pública en
un 51,3%.
Usted, Sr. Monago,
arrastra la rémora de contar en Extremadura con 65.000 familias dependientes de
los bancos de alimentos para poder subsistir.
Es usted, Sr. Monago, es quien ha de pedir perdón al pueblo;
perdón por cobrar 81.364 € al año mientras en Extremadura hay más 75.000 personas sin ningún
tipo de cobertura social; usted debería pedir perdón señor Monago por tener
según la EPA, un 32,3% de paro, lo que significa un aumento del 22,7% desde que
es usted Presidente; usted debería pedir perdón señor Monago por tener un 61,6%
de paro juvenil, lo que nos otorga el dudoso honor de estar entre las cinco
regiones de Europa con más paro entre ciudadanos menores de 25 años. En
definitiva, debe usted pedir perdón señor Monago por gobernar de espaldas al
pueblo.
Sr. Monago, para un
hombre de honor, cumplir con la palabra empeñada es el deber más alto al que
puede aspirar y, como considero que eso de cortarse el dedo lo dijo usted
metafóricamente, pues metafóricamente le pido que haga lo mismo que hicieron
los fascistas con los republicanos en la mina de la Gamonita del Campo de
concentración de Castuera. ¿Lo recuerda, señor Monago? Pues eso, haga, junto a
sus consejeros y sus acólitos de IU, una cuerda india y láncense todos al pozo
de la dimisión. El pueblo sabrá valorar que, al menos por una vez, hayan sido
dignos.
Indignadamente, Eladio Méndez.
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