jueves, 16 de junio de 2011

QUE NO, QUE NO NOS REPRESENTAN, QUE NO.













Por mucho que tejáis, no lograreis hacer una venda lo suficientemente grande
para cubrir los ojos de todos los que queremos ver una
democracia real ya.



Coches de lujo
y mendigos durmiendo
en los cajeros.






Tras los disparos
un manantial de ausencia
fluye del pecho.





Tenéis que saber

Vosotros los de siempre, sí, vosotros,
traficantes de sueños, pirómanos de ideas,
sembradores de llanto, cleptómanos de libertad.

Vosotros, que con solo un gesto
taláis en un instante los bosques de esperanzas.

Vosotros, saboteadores de sonrisas.

Vosotros, que con lengua viperina
cercenáis la esperanza del pueblo.

Vosotros, los bienhablados, los más altos,
los más guapos, los más machos…

si, vosotros, los que compráis el pegamento
del día después con la intención de ponerlo
en la poltrona para ser eternos en el cargo.

A todos los que os sentís aludidos me dirijo.

Podréis quemar ideas, cercenar sonrisas
y asesinar la infancia;

pero tened presente
que siempre habrá un olivo
donde pueda posarse una díscola voz
para gritar que somos muchos,
que no nos venceréis.

E.M.