domingo, 8 de agosto de 2010

Prenana para el niño que esperas


Pon la mano en tu vientre
cuando sientas que el tiempo
con su dulce cadencia
acaricia tu cuerpo
anunciando la hora.

Pon la mano en tu vientre,
y palpa con mesura
esa vida que aguarda
tras tu piel moldeada.

Cántale con cariño
esas viejas canciones
que de niña aprendiste.
Y repite en voz alta
las palabras más bellas
que te dejó la infancia.

Háblale de la rosa,
pero no le menciones
las espinas que tiene
su sencilla hermosura.

Háblale de las olas,
pero no le reveles
que, a veces, nos destruyen
los castillos de arena.

Y sobre todo, háblale
del amor que atesoras
para el día que lo mezas
con ternura en tus brazos.

domingo, 1 de agosto de 2010

Nana del niño que hizo
llorar a una estrella

En el jardín de los sueños
vertió su llanto una estrella;
le daba envidia mi niño
cuando jugaba a la rueda.

Mi nene va en un barquito
navegando hacia la tarde
y lleva como vigía
los ojitos de su madre.

El timón de chocolate,
las velas son de algodón,
el agua que besa el barco
es nieve blanca de amor.

Mi cielo ya está soñando
con charquitos de agua clara
y aunque moja sus zapatos
su madre no le regaña.