domingo, 18 de julio de 2010

Nana para dormir sobre
un caballito de agua


A la nana nanita,
duerme, lucero,
que un caballo de agua
venga a tus sueños
para que lo cabalgues
a sotavento.

Sus ojos, horizontes;
su crin, la aurora;
su galopar son besos
de caracolas.

A la nana nanita,
mi niño tiene
la sonrisa tan limpia
como la nieve.

A la nana nanita,
duerme, mi niño,
pucheritos de aire,
pompas de lirios.

(Tac, tac… Tac, tac)

Duérmete, mi niño, duerme
con el ritmo de la silla,
para que ese caballito
no trote por tus mejillas.

No hay comentarios: